Aparte de disfrutar de las increíbles vistas que Dios nos ha regalado como piloto en proceso de aprendizaje fue muy educativo. Me acompañó Adolfo Modesto y fuimos IFR. La simplicidad y seguridad que se siente en el IFR me motiva aun más a avanzar hacia esta calificación tan importante.
Otro punto importante es el servicio al cliente que recibimos en el aeropuerto de Isla Grande. Aduana: los agentes fueron eficientes y no agobiantes. Un solo agente se encargo de revisar nuestro avión. FBO: nos recibieron en el FBO Signature donde recibimos muy buenas atenciones. Betsy se encarga con una sonrisa de dar las orientaciones precisas para que el proceso sea gratificante y eficiente. Nos prestaron un vehículo para nuestras diligencias.
Resultado: el servicio recibido motiva a repetir la experiencia con frecuencia. Debemos aprender de nuestros hermanos y vecinos para crear, junto con ellos, una ruta que atraiga la aviación privada a nuestros países. Ellos levan la delantera, nosotros podemos.
Excelente Juan y Modesto, unas vistas maravillosas, sigue adelante!!!
Increíbles fotos, qué buen mensaje y perspectiva